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Johann Wolfgang Von Kauffman
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Página 1 de 1.
Johann Wolfgang Von Kauffman
Apodo: Junge Faust / Joven Fausto / Pequeño Fausto.
Nombre: Johann
Apellido: Wolfgang von Kauffmann
Edad: 27 años
Nacionalidad: Alemana
Empleo: Prestamista
Raza: Vampiro
Sexo: Hombre
Preferencia sexual: Uke
Tendencia sexual: Bisexual
Descripción Física: Tiene una constitución media y bastante armónica, mide 1.78m y pesa 82 Kg, tiene el cabello rubio y corto hasta los hombros con varios flequillos enmarcándole la cara. Su rostro es ovalado con una nariz aguileña, el mentón firme, los pómulos altos, una boca de tamaño mediano que cuando sonríe- rara vez lo hace de unos años a la fecha- se le forma un hoyuelo en el lado derecho de la misma. Sus cejas son delgas y bien definidas acentuando lo alargado de sus ojos azules. Unas manos de artista, muy bien cuidadas y estilizadas por lo que llegan a verse ligeramente femeninas.
Descripción Psicológica: Es una persona que se muestra recelosa con todo lo que le rodea, no porque lo considere incorrecto o que sea prepotente sino por el tipo de vida que ha vivido donde aprendido a la mala que hay algunas cosas que es mejor dejarlas tranquilas en vez de hondar en ellas. En especial lo referente a las personas.
Se trata de alguien sumamente educado y responsable, hasta puede llegar a mostrarse y comportarse ligeramente puritano. Le da mucha pena mostrar su ignorancia sobre las cosas que le rodean y su orgullo muchas veces puede más que su sentido común. Detesta las vulgaridades por lo mismo aunque no tiene reparos en adentrarse en lo que él llama “los bajos fondos”
Pese a todo tiene un gran corazón y se preocupa genuinamente por los demás, lo cual le ha acarreado muchos problemas. Es receloso a dar su confianza pero una vez que lo hace es de por vida, al menos claro que la persona en quien confió cometa un error fatal, ya que tiende a perdonar los errores con una facilidad alarmante. No teme ensuciarse las manos. Una vez que ha tomado una decisión no cambiara de opinión y luchara por llegar a su meta así se le vaya la vida en ello.
Se esconde y esconde la debilidad de su corazón junto con el sentimentalismo tan impropio de los de su clase para evitar salir lastimado, de ahí que le cueste tanto trabajo relacionarse con los demás. Puede llegar a mostrarse déspota pero es solo de dientes para afuera ya que por dentro es un pan de Dios. Si puede ayudar a alguien lo hace aunque sea de forma anónima para evitarse problemas.
Gustos:
►El trabajo bien hecho.
►La caza.
►La medicina.
►Las asociaciones altruistas y cualquier actividad afín.
►La literatura
►Las excentricidades.
Odios:
►Tener que beber sangre tan a menudo.
►Los reptiles. En especial las serpientes le dan mucho miedo.
►La muerte.
►Los abogados.
►Cualquier referencia con su bisabuelo Fausto y el gran parecido tanto físico como psicológico de ambos.
► Apfestrudel
Historia: Desde muy pequeño tuvo que soportar las habladurías en torno a su familia, todos sabían que estaban malditos y por esa razón las cosas siempre les salían mal sin importar lo mucho que se esforzaran.
Siendo niño su padre le explico que ellos eran los descendientes del famoso doctor Heinrich Faust y que muchas cosas que habían aparecido en la novela de Goethe eran reales pero que en su mayoría el escritor las había maquillado pues eran demasiado crudas para la época además que se considerarían una blasfema. Supuestamente su bisabuelo le había contado al escritor la historia antes de morir pero ellos conservaban los diarios de su ancestro.
Johann no entendía como un libro podía afectarles de tal forma –En esos momentos no creía en los demonios y pensaba que su padre se lo había inventado todo– pero igual que sucedía con los proyectos de su padre y su madre los suyos se venían abajo con una facilidad asombrosa. El pequeño no había nacido con estrella sino estrellado.
Pese a los problemas económicos en los que siempre se encontraba la familia el pequeño era feliz con lo poco que tenían y siempre que podía ayudaba a otras personas que estaban en las mismas condiciones que ellos. El único don que parecía escapar a la mala suerte era su facilidad de aprender junto con una habilidad innata para la medicina, podía reconocer y extraer de diferentes plantas algunos compuestos medicinales que le eran de utilidad.
Por su extraña habilidad sumada a su elaborada caligrafía más propia del siglo diecisiete que la de un joven comenzaron a llamarlo pequeño Fausto. Al principio le causó cierta gracia que le comparan con su bisabuelo pero conforme pasaba el tiempo tal parecía que Johann se perdía en la inmensidad de Fausto. Sin importar lo que hiciera terminaba pareciéndose más y más aquel, incluso físicamente era una copia al carbón.
En cierta ocasión mientras limpiaba el desván encontró los diarios de Fausto junto con algunos de los viejos libros de magia de aquel. Llevado por la curiosidad comenzó a leerlos y así conoció a Mephistopheles, no era como lo describían en los libros. Sin duda era una criatura temible pero el poder que ofrecía era suficiente como para tentar hasta el más cauto.
Llevado en parte por la curiosidad y la necesidad, su familia cada vez se le hacía más difícil sobrevivir, termino invocándolo siguiendo la explicación de su abuelo. Trazo en el piso todos diagramas y figuras esotéricas, parándose finalmente en el centro de un octagrama y recitando el encantamiento del libro: Comden tu died, Comden tu die. Spendiun picati most est. Spendiun picati most est. Tub est dead. Tu de paria Mephistopheles.
Y efectivamente el demonio apareció cuando Johann dejo correr su sangre como lo indicaba su bisabuelo, dejo que el demonio tomara su ojo a cambio del contrato y en las semanas siguiente tuvo serios problemas ya que el “ojo del pacto” resultaba demasiado notorio. Hizo el pacto con aquel y las cosas aparentemente mejoraron para su familia, sin embargo Johann se vio involucrado años más tarde en un extraño accidente que le dejo en coma por tres largos meses. Cuando despertó se enteró que el accidente había provocado que perdiera gran parte de sus recuerdos, no le dio mucha importancia y con ayuda de sus padres logro rescatar algunos de ellos. Sin embargo había olvidado por completo a Mephistopheles y solo tenía vagos recuerdos incoherentes con lo que se refería al demonio.
Una vez recuperado volvió a su vida habitual y gracias a la recién adquirida libertad económica pudo estudiar en la universidad la carrera de medicina. Se tituló pero nunca pudo ejercer había algo que se lo impedía. La muerte temprana de sus padres en un accidente termino por hacer que Johann dejara su sueño de ser médico, sus padres tenían unas elevadas pólizas de seguro que junto con el dinero familiar le servirían para plantar la semilla que más tarde se convertiría en una de las mayores empresas prestamistas « Angelus montem»
Sus problemas comienzan poco tiempo después de que la empresa tenga un éxito avasallador, comienza a enfermarse muy a menudo y tiene terribles pesadillas que le acosan no solo de noche sino de día. Poco a poco cae en la cuenta de lo que paso y en un momento de locura incluso intenta sacarse el ojo en el que se supone que tiene el contrato pero falla y es hospitalizado por medio año hasta que le declaran estable.
Johann sabe que no está bien y que en cualquier momento Mephistopheles regresaría a devorar su alma como había sucedido con su bisabuelo. Busca por todos los medios librarse de aquel terrible destino y cree haber encontrado la solución cuando en uno de los párrafos del diario de Fausto descubre que una pequeña inscripción que dice que el demonio solo puede actuar cuando la muerte cubra al contratista con su manto. De ahí que comenzó una carrera contra el tiempo hasta dar con un vampiro sumamente viejo que acepta convertirlo.
Creyéndose curado continúa con su nueva vida descubriendo las limitaciones y los beneficios de su nueva condición. Sin embargo hay algo que le sigue llamando de forma inconsciente hacia una extraña ciudad, por cuestiones del destino termina viajado a Edén y nada más al pisar aquella ciudad los tambores en su cabeza pararon. De vez en cuando sigue escuchando los tambores y las flautas infernales que le llaman a comulgar y las visiones volvieron a ser más frecuentes.
Datos extra:
-Tiene 10 años más de la edad que aparenta. Pese a su nueva condición no tiene contacto con quien sería su maestro más que de vez en cuando.
-La pequeña herida en la parte alta del pómulo le duele con mayor intensidad cuando tiene alguna visión o escucha la cacofonía que lo atormenta.
-Se volvió un erudito en lo referente a la magia y tiene una de las colecciones más grandes de libros y artificies mágicos.
-No le gusta beber sangre directamente de la fuente si puede evitarlo. Prefiere también mezclarla con vino porque no se acostumbra a su sabor.
-Aunque no le gustan los demonios y demás criaturas especiales se reúne con varias de ellas con mayor frecuencia que con amistades humanas. Varios de sus conocidos ocupan altos puestos tanto en el mundo humano como en sus respectivas ramas.
Imágenes:
•• Información del físico:
Ao-Shinigami to shoujo
Nombre: Johann
Apellido: Wolfgang von Kauffmann
Edad: 27 años
Nacionalidad: Alemana
Empleo: Prestamista
Raza: Vampiro
Sexo: Hombre
Preferencia sexual: Uke
Tendencia sexual: Bisexual
Descripción Física: Tiene una constitución media y bastante armónica, mide 1.78m y pesa 82 Kg, tiene el cabello rubio y corto hasta los hombros con varios flequillos enmarcándole la cara. Su rostro es ovalado con una nariz aguileña, el mentón firme, los pómulos altos, una boca de tamaño mediano que cuando sonríe- rara vez lo hace de unos años a la fecha- se le forma un hoyuelo en el lado derecho de la misma. Sus cejas son delgas y bien definidas acentuando lo alargado de sus ojos azules. Unas manos de artista, muy bien cuidadas y estilizadas por lo que llegan a verse ligeramente femeninas.
Descripción Psicológica: Es una persona que se muestra recelosa con todo lo que le rodea, no porque lo considere incorrecto o que sea prepotente sino por el tipo de vida que ha vivido donde aprendido a la mala que hay algunas cosas que es mejor dejarlas tranquilas en vez de hondar en ellas. En especial lo referente a las personas.
Se trata de alguien sumamente educado y responsable, hasta puede llegar a mostrarse y comportarse ligeramente puritano. Le da mucha pena mostrar su ignorancia sobre las cosas que le rodean y su orgullo muchas veces puede más que su sentido común. Detesta las vulgaridades por lo mismo aunque no tiene reparos en adentrarse en lo que él llama “los bajos fondos”
Pese a todo tiene un gran corazón y se preocupa genuinamente por los demás, lo cual le ha acarreado muchos problemas. Es receloso a dar su confianza pero una vez que lo hace es de por vida, al menos claro que la persona en quien confió cometa un error fatal, ya que tiende a perdonar los errores con una facilidad alarmante. No teme ensuciarse las manos. Una vez que ha tomado una decisión no cambiara de opinión y luchara por llegar a su meta así se le vaya la vida en ello.
Se esconde y esconde la debilidad de su corazón junto con el sentimentalismo tan impropio de los de su clase para evitar salir lastimado, de ahí que le cueste tanto trabajo relacionarse con los demás. Puede llegar a mostrarse déspota pero es solo de dientes para afuera ya que por dentro es un pan de Dios. Si puede ayudar a alguien lo hace aunque sea de forma anónima para evitarse problemas.
Gustos:
►El trabajo bien hecho.
►La caza.
►La medicina.
►Las asociaciones altruistas y cualquier actividad afín.
►La literatura
►Las excentricidades.
Odios:
►Tener que beber sangre tan a menudo.
►Los reptiles. En especial las serpientes le dan mucho miedo.
►La muerte.
►Los abogados.
►Cualquier referencia con su bisabuelo Fausto y el gran parecido tanto físico como psicológico de ambos.
► Apfestrudel
Historia: Desde muy pequeño tuvo que soportar las habladurías en torno a su familia, todos sabían que estaban malditos y por esa razón las cosas siempre les salían mal sin importar lo mucho que se esforzaran.
Siendo niño su padre le explico que ellos eran los descendientes del famoso doctor Heinrich Faust y que muchas cosas que habían aparecido en la novela de Goethe eran reales pero que en su mayoría el escritor las había maquillado pues eran demasiado crudas para la época además que se considerarían una blasfema. Supuestamente su bisabuelo le había contado al escritor la historia antes de morir pero ellos conservaban los diarios de su ancestro.
Johann no entendía como un libro podía afectarles de tal forma –En esos momentos no creía en los demonios y pensaba que su padre se lo había inventado todo– pero igual que sucedía con los proyectos de su padre y su madre los suyos se venían abajo con una facilidad asombrosa. El pequeño no había nacido con estrella sino estrellado.
Pese a los problemas económicos en los que siempre se encontraba la familia el pequeño era feliz con lo poco que tenían y siempre que podía ayudaba a otras personas que estaban en las mismas condiciones que ellos. El único don que parecía escapar a la mala suerte era su facilidad de aprender junto con una habilidad innata para la medicina, podía reconocer y extraer de diferentes plantas algunos compuestos medicinales que le eran de utilidad.
Por su extraña habilidad sumada a su elaborada caligrafía más propia del siglo diecisiete que la de un joven comenzaron a llamarlo pequeño Fausto. Al principio le causó cierta gracia que le comparan con su bisabuelo pero conforme pasaba el tiempo tal parecía que Johann se perdía en la inmensidad de Fausto. Sin importar lo que hiciera terminaba pareciéndose más y más aquel, incluso físicamente era una copia al carbón.
En cierta ocasión mientras limpiaba el desván encontró los diarios de Fausto junto con algunos de los viejos libros de magia de aquel. Llevado por la curiosidad comenzó a leerlos y así conoció a Mephistopheles, no era como lo describían en los libros. Sin duda era una criatura temible pero el poder que ofrecía era suficiente como para tentar hasta el más cauto.
Llevado en parte por la curiosidad y la necesidad, su familia cada vez se le hacía más difícil sobrevivir, termino invocándolo siguiendo la explicación de su abuelo. Trazo en el piso todos diagramas y figuras esotéricas, parándose finalmente en el centro de un octagrama y recitando el encantamiento del libro: Comden tu died, Comden tu die. Spendiun picati most est. Spendiun picati most est. Tub est dead. Tu de paria Mephistopheles.
Y efectivamente el demonio apareció cuando Johann dejo correr su sangre como lo indicaba su bisabuelo, dejo que el demonio tomara su ojo a cambio del contrato y en las semanas siguiente tuvo serios problemas ya que el “ojo del pacto” resultaba demasiado notorio. Hizo el pacto con aquel y las cosas aparentemente mejoraron para su familia, sin embargo Johann se vio involucrado años más tarde en un extraño accidente que le dejo en coma por tres largos meses. Cuando despertó se enteró que el accidente había provocado que perdiera gran parte de sus recuerdos, no le dio mucha importancia y con ayuda de sus padres logro rescatar algunos de ellos. Sin embargo había olvidado por completo a Mephistopheles y solo tenía vagos recuerdos incoherentes con lo que se refería al demonio.
Una vez recuperado volvió a su vida habitual y gracias a la recién adquirida libertad económica pudo estudiar en la universidad la carrera de medicina. Se tituló pero nunca pudo ejercer había algo que se lo impedía. La muerte temprana de sus padres en un accidente termino por hacer que Johann dejara su sueño de ser médico, sus padres tenían unas elevadas pólizas de seguro que junto con el dinero familiar le servirían para plantar la semilla que más tarde se convertiría en una de las mayores empresas prestamistas « Angelus montem»
Sus problemas comienzan poco tiempo después de que la empresa tenga un éxito avasallador, comienza a enfermarse muy a menudo y tiene terribles pesadillas que le acosan no solo de noche sino de día. Poco a poco cae en la cuenta de lo que paso y en un momento de locura incluso intenta sacarse el ojo en el que se supone que tiene el contrato pero falla y es hospitalizado por medio año hasta que le declaran estable.
Johann sabe que no está bien y que en cualquier momento Mephistopheles regresaría a devorar su alma como había sucedido con su bisabuelo. Busca por todos los medios librarse de aquel terrible destino y cree haber encontrado la solución cuando en uno de los párrafos del diario de Fausto descubre que una pequeña inscripción que dice que el demonio solo puede actuar cuando la muerte cubra al contratista con su manto. De ahí que comenzó una carrera contra el tiempo hasta dar con un vampiro sumamente viejo que acepta convertirlo.
Creyéndose curado continúa con su nueva vida descubriendo las limitaciones y los beneficios de su nueva condición. Sin embargo hay algo que le sigue llamando de forma inconsciente hacia una extraña ciudad, por cuestiones del destino termina viajado a Edén y nada más al pisar aquella ciudad los tambores en su cabeza pararon. De vez en cuando sigue escuchando los tambores y las flautas infernales que le llaman a comulgar y las visiones volvieron a ser más frecuentes.
Datos extra:
-Tiene 10 años más de la edad que aparenta. Pese a su nueva condición no tiene contacto con quien sería su maestro más que de vez en cuando.
-La pequeña herida en la parte alta del pómulo le duele con mayor intensidad cuando tiene alguna visión o escucha la cacofonía que lo atormenta.
-Se volvió un erudito en lo referente a la magia y tiene una de las colecciones más grandes de libros y artificies mágicos.
-No le gusta beber sangre directamente de la fuente si puede evitarlo. Prefiere también mezclarla con vino porque no se acostumbra a su sabor.
-Aunque no le gustan los demonios y demás criaturas especiales se reúne con varias de ellas con mayor frecuencia que con amistades humanas. Varios de sus conocidos ocupan altos puestos tanto en el mundo humano como en sus respectivas ramas.
Imágenes:
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•• Información del físico:
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