[ Push the envelope, wild child ]

•Apodo: Al, Yeux, Sour.  
•Nombre: Alun.
•Apellido: Derlin.
•Edad: 20, aparentemente {se presume que pueda tener unos 120}.
•Nacionalidad: Británica.
•Empleo: Asesor legal–jurídico.
•Raza: Vampiro.
•Sexo: Hombre.
•Tendencia sexual: Homosexual.
•Preferencia: Suke —tendencia a uke—.

•Descripción Física:
De complexión delgada, Alun presenta un cuerpo normal, esbelto y equilibrado. Escaso de robustez, pero no por ello demacrado o con músculos fofos. Su estatura es promedio, llegando a medir alrededor del metro setenta y ocho de estatura. La tonalidad de su piel es aperlada, a pesar de su condición vampírica su tez no presenta palidez mortecina ni putrefacta, es más bien tirando al albinismo —por describirlo de algún modo—.  Sus cabellos son de color rubio claro, sus hebras están cortadas de forma ligeramente escalonada y corta, excepto por algunos mechones cuya extensión abarca el largo del cuello también, mantienen por lo general un aspecto pulcro —siempre que se acuerde de peinarse—.  Las facciones de su rostro no están muy marcadas,  dándole algunas veces una apariencia más aniñada de lo que al vampiro le gusta.  Su nariz es pequeña, y posee unos redondos ojos azules, que por norma general casi oculta al tener los párpados caídos. Tiene un aspecto casi taciturno y su expresión tiende a verse entre ausente y malhumorada.

•Descripción Psicológica:
A grandes rasgos, Alun aparenta tener una personalidad confiada, y su humor roza entre lo cínico y sarcástico. Le encanta poder hablar y compartir con la mayoría de personas todo lo que le pasa por la cabeza, por lo que podría decirse que en algunas ocasiones peca de sinceridad. A veces usa demasiado el sarcasmo ―algunas veces, de forma inconsciente―, y con algunas personas tiene la necesidad de tener la última palabra, no permite que otros le digan qué es lo que debe hacer —y cómo tiene que hacerlo—. Es desafiante, algo malcriado y explosivo según en qué situación se encuentre.  Es también muy curioso, por lo que no puede evitar hacer preguntas o tratar de ahondar en los temas que capten su atención. Es activo, optimista ―aunque no le guste admitirlo―, y seguramente tiene otras cualidades que quedan opacadas por la tendencia su tendencia a desconfiar de los demás, y ocultar su incomodidad o inseguridad tras una gran fachada de cinismo y condescendencia. Ganada su confianza, puede llegar a ser agradable y atento, a veces puede resultar un poco sobreprotector.

*A pesar de que aparenta ser dentro de los estandartes alguien normal, Alun sufre algo parecido a la amnesia disociativa. Con ello queremos decir que en etapas de mucho estrés —dentro de su nivel puede llegar a no recordad cosas completamente normales, así como también olvidar experiencias que hayan podido representar un gran trauma para él.

•Gustos:
―Los dulces.
―La música.
―Los animales.
―El ajetreo.
―Dormir.
―Los zumos de cualquier tipo de fruta, mientras no lleve leche.
―Cosas que pueda morder.
—Las gominolas.

•Odios:
―Que traten de darle ordenes {las sugerencias inocentes se incluyen también}.
―Su memoria selectiva.
―Los conejos.
―En general, mucha gente.
―Su dentadura(?)
―La leche.
―La gente manipuladora.
―El verano y el sol.

•Historia:
Alun creció en el seno de una importante familia inglesa, los Whitewood, se rumoreaba que ésta familia ostentaba el máximo poder en la jerarquía de una de las organizaciones criminales más influyente ―y por defecto, importante― del país. Él no es muy consciente del poder de su familia hasta mucho más adelante, y es que los primeros años de su vida son un completo misterio para él. Desde que Alun, es Alun padece algo llamado amnesia disociativa por lo que va perdiendo muchos recuerdos de su vida a lo largo de esta, es la razón también por la que siempre suele mostrarse a la defensiva.

Pertenecer a una familia como la suya, conllevaba el tener que regirse por estrictas normas y protocolos cansinos para asegurarse que no hubiera ninguna ruptura en la estupenda red de seguridad que protegía a los Whitewood de sus enemigos.

Dada la naturaleza curiosa y desafiante de Alun y de su hermana mayor Alice —y sus tendencias a pasarse las normas por… vamos, que no estaban hechos para obedecer órdenes—, sus padres tomaron la decisión de mandarle a un internado perdido de Inglaterra para reformar su carácter  sado que “se les habían escapado de sus manos”.  Sin embargo, aquella medida no fue suficiente para calmar a los dos jóvenes. Además, Alice resultaba una mala influencia en su hermano menor, a quien animaba a perseguir un futuro más acorde a lo que Alun tenía en mente y no a lo que sus padres mafiosos de flama británica tenían pensado para él.  Y en vista de que veían al pequeño heredero dispuesto a descarriarse, llegaron a la conclusión de que lo mejor sería mandarles a cada uno a diferentes partes del globo —cuanto más tierra hubiera entre los dos, mejor—.

Viendo que la separación era inminente, ambos hermanos hicieron acopio de todo lo que tenían, incluyendo los ahorros que sus padres guardaban para ellos —y otras cosas que en realidad no les pertenecían—, partieron hacia Reino Unido llegando a parar a España.  Allí vivieron por algunos meses en una ciudad de la provincia catalana, refugiándose en el hogar de un novelista anclado en el Romanticismo. Ambos hermanos aprovecharon la convivencia con tantos artistas para disfrutar y aprender del recién descubierto modernismo, dejándose arrastrar por el ambiente del expresionismo, y la filosofía que más tarde se conocería como irracionalismo.

Ante las crecientes deudas de su tutor, Alice comenzó a donar el poco dinero que le pagaban en su trabajo ―como actriz en un pequeño teatro― al igual que Alun aportaba lo poco que ganaba de sus pequeñas incursiones en el mundo laboral, hasta que el novelista acosado por aquellos a quienes debía dinero decidió poner fin a su vida.

Los hermanos fueron a vivir al hogar de unos amigos de su difunto mentor, al sur de Francia, en un intento de escapar de los mismos hombres con quien su mentor tenía deudas —evidentemente, ninguno de ellos pretendía pagar las meteduras de pata de alguien por el cual no tenían ni un poco de aprecio—. Sería ese mismo hombre francés  con el cual su hermana se casaría al escaso mes de conocerse, abandonando sus humildes comodidades para mudarse a París y dejar a su hermano allí, en Lyon.

En aquellos meses muchas dudas comenzaron a absorber tanto la energía como buen humor de Alun, quien apenas saldría de su casa durante unos meses coincidiendo con otra de las pérdidas de memoria del chico, en el que se asume que fue la época en la que fue convertido. Se desconoce completamente quien llevó a cabo su conversión a vampiro, aunque se sospecha que fue alguno miembro del círculo social de su estimado cuñado.  De mientras, su hermana —aún en la capital del país— se había unido a un pequeño grupo de revolucionarios que luchaban por los derechos de la mujer tanto en el ámbito laboral como político.

Poco después de haber cumplido los 17 años, y aún sumido en las preocupaciones de su estado mental —sus pérdidas de memoria, en concreto—, Alun recibiría una noticia que le provocaría la mayor laguna en su memoria de toda su existencia. Aquella noticia en particular, sería el de que su hermana había contraído una fuerte enfermedad en los pulmones durante su estancia en prisión ―encerrada por manifestarse ilegalmente―, a la cual permitían regresar a Burdeos dado su precario estado de salud. Los médicos al no poder hacer nada por ella, trató vanamente de llevarla a su misma condición al haciéndole beber de su sangre. Con ello, aprendió que no todos podían completar el proceso —sobre todo si la persona en cuestión estaba demasiado débil—.

Alun se marchó del país francés poco después de la muerte de su hermana, a la cual pseudo-olvidaría pasados pocos meses. De ahí en adelante, la vida de Alun fue apagada y taciturna, como cualquiera que se siente perdido y sin metas. En su estadía en una ciudad rusa, trabó amistad con un par de miembros significativos de la bratva y a quienes más adelante ayudaría a fingir su muerte.  Una vez conseguido aquello, viajaría junto a uno de ellos —Mila, así se hacía llamar— alrededor del mundo, estudiando y yendo de pequeñas aventuras, hasta que pasados varios años, el trío de amigos se reunió de nuevo en Edén. Ahí los hermanos de ascendencia rusa montarían una pequeña y hogareña empresa de dudosa reputación y aún más dudoso trabajo. Alun rechazó la idea de formar parte de la sociedad con un cargo demasiado grande, y aceptó con algo de reserva el representar el papel de asesor legal. Al menos así tendría una manera de mantener alejados fantasmas que apenas recuerda y duda, que alguna vez los reconozca.  

•Datos extra:
―Algunas veces, cuando pasa por una época de mucho estrés, suele tener pequeñas pérdidas de memoria relacionadas a cosas que haya hecho ya, provocando el hecho de que tenga una conducta un tanto repetitiva y la gente piense que padece algún trastorno obsesivo compulsivo.

―Su “amnesia” ―o memoria selectiva como él la llama― le provoca cierto distanciamiento con la gente, debido a que no le gusta pensar en la posibilidad de olvidarse de alguien que supuestamente sea amigo; o por el hecho de que puedan aprovechar ese detalle suyo en contra.

―Algunas veces, después de una temporada de insomnio o cuando duerme por mucho tiempo seguido, suele presentar un nivel de desorientación muy grande, siendo capaz de no reconocer el lugar dónde está aunque sea su propia casa, para poner un ejemplo.

―Según él, nació siendo vampiro dado que no recuerda cuando comenzó a serlo. Siempre anda mordiendo juguetes de goma de bebé o de perro a causa de que sus dientes le duelen.

―Derlin es el apellido de soltera de su madre y es por defecto el que comenzó a usar Alun al dejar el hogar familiar (?).

—Suele reaccionar de forma muy hostil cuando la gente —que no son sus jefes— tratan de tomarle el pelo, aunque sea de forma juguetona.

—Como vampiro, tiene una fuerza superior a la humana. A veces no es consciente de esa condición cuando anda maltratando a sus compañeros de trabajo y otras personas desconocidas. También presenta debilidad ante la luz del sol, sin llegar a sufrir quemaduras, convertirse en cenizas o ponerse a brillar como diva en el día del orgullo gay.

—Suele vestir con trajes pseudo-formales porque así tiene la sensación de no verse tan mayor. Cuando usa ropa informar, en algunos lugares le toman por adolescente —y le molesta, teniendo en cuenta los decenios que tiene (?)—.

•Imágenes

Spoiler:

•Información del físico:  Are you Alice? —Alice?.