Raij

● Apodo: Gato grande.

● Nombre: Raij

● Edad: 24 años

● Nacionalidad: Arabe

● Raza: Gran felino

● Sexo: Masculino

● Tendencia sexual:  Bisexual

● Preferencia:  Suke,

● Descripción Física: Atlético. Raij posee la figura de un joven en entrenamiento, presentando músculos evidentes pero aun suaves, con una espalda masculina y cintura pequeña. Mide aproximadamente 1.75 de alto, y pesa poco, la silueta ideal de un acróbata. Su cuerpo delata de inmediato su identidad felina, ya que no hay otra manera de decirle al verlo en movimiento. Con sus largas y finas extremidades y la innegable gracia natural de su caminar.  Posee una piel suave como el terciopelo, de un delicioso color chocolate, que va a tono con el color de su cabello. Contrasta, pero en el buen sentido sus pupilas esmeralda, que parecen brillar en la penumbra. A pesar de las malas condiciones de vida, tiene pocas marcas en su espalda, producto de viejas peleas con su madre.

Posee perforaciones en varias partes del cuerpo, ideales para poner joyas o aros. De momento no lleva nada de esto puesto, pues tuvo que venderlo.

● Descripción Psicológica: Carácter. Esa es sin duda la primera impresión que se lleva la gente de él. Raij no es ningún gatito tímido y no duda en hablar cuando lo cree oportuno, o cuando necesita defenderse. Independiente y sensato, tiene la mentalidad de un verdadero felino salvaje, sabiendo como cuidarse por si mismo y disfrutando de ello. Toma mal por este tema las ordenes e indicaciones que quieran hacerle, especialmente si siente que no son sólo sugerencias. Puede ser un verdadero cabeza dura cuando se lo propone, terco y testarudo. Es orgulloso, además, y se toma muy en serio lo que otros dicen de él. Aunque no lo demuestre es bastante sensible. Por el estilo de vida que le ha tocado transitar es difícil acercarse a él realmente, llegar a un punto de confianza y seguridad es todo un proceso para el felino. Sin embargo, si se logra llegar a ese punto, Raij se relaja bastante, y se permite ser tal cual es sin tantas restricciones. Es sumamente cariñoso con quienes llega a conocer, y gusta de acurrucarse con aquellas personas en las que confía, agasajarlos como pueda.

Es algo mimado y puede pasar por maleducado para cualquiera que pretenda completa sumisión y devoción de una mascota. Raij jamás será esa clase de compañía, pero no ataca sin razones ni busca peleas. Inteligente y astuto, es del tipo que sorprende con su conversación y su confianza, ya que le tiene miedo a poco, y entre esas cosas no están sus supuestos "Amos". No tiene ningún problema en plantarse, pero tampoco es totalmente necio, y reconoce cuando es mejor negociar.


● Gustos:
-La buena comida y bebida.
-Las joyas y las sedas.
-La naturaleza, no puede estar encerrado todo el día o se pone nervioso.
-Los animales, en especial los felinos.
-Las flores, los olores dulces y fuertes.

● Odios:
-Las personas necias.
-Que no le presten atención, o le tomen como poco importante.
-Los caninos a veces le parecen muy pesados.
-Es bastante quisquilloso con la comida.
-Los días lluviosos

● Historia: Raij fue una consecuencia inesperada y no deseada, como suele ser el caso de los hijos de prostitutas. Nació en un lejano país, en un pueblo pobre. Su madre se dedicó a eso desde joven, el negocio más viejo del mundo, y un hijo varón era más una carga que una bendición, al menos hasta que creciera lo suficiente como para salir a trabajar por ella. Además, su cliente de esa vez había sido bastante particular, uno de esos humanos modificados de los que en su país ni se hablaba. Tal vez fue por eso que decidió quedárselo, y la única valida razón para su nacimiento. Los planes pronto cambiaron desde que aquellos impresionantes ojos verdes se abrieron por primera vez, y deslumbraron tanto a su madre como a la partera. Sin saber bien por que, su hijo no era un humano, no uno común, al menos. Era un gran felino como había sido su supuesto padre... Era una anomalía, una criatura distinta a los otros niños con puros rasgos árabes y, como tal, llamó la atención desde el principio, resultado de la ingesta de la droga por parte de su padre. La mujer vio la oportunidad de inmediato, y decidió preparar a Raij para su destino: El ser consorte de alguna noble o mujer de buena posición. Si llegaba lograr su objetivo, que creía posible por lo raro del joven, ambos vivirían una vida llena de lujos: comida y cama caliente, y hasta sirvientes si tenían la posibilidad.

Pero para lograr aquella meta eran necesarios algunos sacrificios. Su madre dio pronto sus ahorros, y trabajo aun más, con tal de poder pagar varias clases para la educación del menor. Así fue como Raij fue a la escuela, y tomo avanzados cursos de baile, especialmente con fines eróticos. También recibió algunas lecciones valiosas de su progenitora. Sin entender de todo que era lo que hacía, el joven moreno se esforzó en todo lo que pudo, con tal de complacer a su único pariente. Sin embargo, su naturaleza rebelde y amor propio no le permitió siempre cumplir con las duras metas planteadas de antemano, y a menudo había duras discusiones en el hogar.

El esfuerzo de ambos comenzó a verse ni bien llegó a la pubertad: La edad le dio la altura y porte de un extranjero, pero conservando la bella piel color chocolate. Pronto corrieron algunas ofertas descaradas de comerciantes, que fueron rechazadas de inmediato. Con los años, la idea de llegar a ser parte de la corte se había convertido en una especie de obsesión para la mujer, una bastante enfermiza. Llegó al punto tal del maltrato a su propio hijo, cuando creía o veía que había hecho algo mal. Las peleas se hicieron peores, y Raij, como todo adolescente, comenzó a rebelarse más contra su madre.

Pero lo cierto era que Raij nunca había deseado casarse con una mujer, todo lo contrario. Al llegar a la pubertad descubrió su homosexualidad, y  tuvo su primer y único amor en un viejo conocido. Era un joven entusiasta que había ido a la escuela con él, amigo de la más tierna infancia. A pesar de sus ideas peligrosas de revolución y guerra, lo amaba como no amó antes a otra persona. Su madre era sumamente estricta y él era joven aun, así que el contacto no paso de los inocentes e inexpertos besos, pero eso no negaba lo mucho que ambos se querían. Él fue quien empezó a incentivar a Raij a tener sus propios objetivos, distintos de los de su madre, y quien incentivo su latente espíritu salvaje. Empezó, poco a poco, a trabajar en pequeños lugares como sirviente y encargado de negocios, y a ganar su propio dinero de manera honrada.

Pero el amor es algo distinto para cada persona. Desde el principio, Raij se negó a formar parte del movimiento revolucionario y caótico de su novio, odiando profundamente la violencia. Las rotundas negativas y la negación a tener relaciones sexuales llegaron a un punto sin marcha atrás, y su anterior dulce pareja quedó en el olvido cuando comenzó el maltrato y la agresividad. Una fatídica noche, en el hogar materno del joven de ojos verdes, su pareja estuvo a punto de violarlo, de no haber sido por la rápida intervención de su madre, quien sin dudar un instante, cortó con un cuchillo el miembro del hombre. Herido en su orgullo masculino, y sabiendo que la herida era casi mortal, no dudo en tomar venganza de inmediato contra la mujer. Raij quedó como mero observador del horrible acontecimiento, olvidado en rincón. Para el final de la noche, solo él había quedado vivo en la pequeña casita.

Desperado y lleno de dolor, enterró los cuerpos con la mayor de las discreciones y se deshizo de la evidencia. Luego de eso, y sabiendo que jamás podría volver a vivir en aquella casa, la vendió y uso sus ahorros para comprar un boleto al extranjero. Ya no podía vivir en ese país con el terrible crimen pesando sobre su cabeza. Gastó todos sus ahorros en un boleto a Aramise, oyendo rumores de como contrataban jóvenes solos, para desempeñar la función de mascotas. A Raij no le gustaba nada la idea de volver a estar bajo el yugo de alguien, pero de momento, era su única salida. No tenía dinero ni familia, no tenía nada más que a si mismo. Pertenece a Archenar ahora...


● Objetos personales:

-Algunos trajes árabes tradicionales, aunque nada costoso.

● Datos extras:

-Tiene variadas perforaciones en todo el cuelo, especialmente en su oído.

● Imágenes:

Spoiler:

● Información del físico: Uta no☆prince-sama♪ - Aijima Cecil

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